Con la ayuda de mi grupo La Historia de Ana puedes tambien escucharla
Esta ves es el capitulo de cómo conocí el tántra, primera parte.
Espero lo disfruten viendo y escuchando
Besos.
Ana María
Pdt.
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Conocí a un muchacho en una de esas páginas donde uno conoce gente de todas partes, ese día la verdad me estaba decepcionando pues me choca que me caigan ya mostraban sus intenciones haciéndome insinuaciones y hasta mostrándome fotos desnudos, como que les da duro mostrar algo de simpatía y respeto y tratar de hablar un rato para conocernos; ya había pisado las 9:00pm y estaba por apagar la pc para irme a cepillar los dientes y acostarme cuando me saludo alguien con foto llamado daniel60 con un “Hola”; lo salude de rapidez y me levanté a buscar un vaso de agua; al rato veo que me escribe “Me encantaría tener una amiga con quien hablar y conocer y conocerme”; me di cuenta era diferente a los demás y me quede otro rato conversando con él.
Su nombre es Daniel, es de Medellín, tiene 37 años, soltero, comerciante de zapatos deportivos que distribuye por toda Colombia; tenía una forma muy linda de preguntar y de explicar las cosas; siempre con el usted por delante; esa vez conversamos hasta las 11:00 y aunque tenía ganas de seguir me propuse ir a dormir pues al día siguiente debía estar despierta a las 6:00am, así que le explique que debía recargar energías y él me pidió el favor para estar al día siguiente a las 8:00pm en ese mismo chat y seguir hablando.
Bueno al día siguiente trate de hacer rápido todas las actividades para desocuparme temprano y ya a las 7:00 me encontraba en mi cuarto; aproveche, me di un baño, me coloque una batica estampada azul sin brasier pues ya no iba a salir más y si de pronto salía nadie estaba por ahí para verme.
Prendí el compu, lo conecte al internet y abrí la página; la verdad todavía faltaban cinco minutos para las 8:00 así que me entretuve un rato leyendo los comentarios en las conversaciones grupales y abrí mi correo para ver que me había llegado.
No me di cuenta que ya Daniel estaba conectado y me envió un saludo pero se lo respondí minutos después; pensó que ya no quería hablarle cosa que no era y lo saque de la equivocación y me disculpe; ahí me pregunto por mis gustos, por lo que hacía y con quienes vivía; la verdad no deseaba decirle que trabajaba como muchacha de servicio pues eso lo ven algunos como si fuera una enfermedad y por eso inventé que me había separado que era cierto y me encontraba viviendo con una amiga, que trabajaba con ella ayudándole con su miscelánea y que estaba a la espera de un trabajo.
También él me habló de él, no sé si es verdad pero me indicó que le ha ido bien de malas en las relaciones pues nunca ha encontrado una mujer que se adapte a su forma de ser; me recalco que hace 5 años convivía con su ultima novia pero que eso fue terrible pues al principio todo bien y salían frecuentemente a bailar y divertirse pero cuando empezaron su vida juntos todo cambió, no estaba pendiente de la limpieza de la casa ni de su ropa y por eso peleaban cada rato; me explico que se dejo engañar por su figura bonita y por el trato inicial que le dejo impactado y por si no fuera poco los amigos le insinuaron que ella tenía otro que llegaba cuando el salía de viaje; al final se termino dañando todo ese cariño que guardaba.
En ese momento él se encontraba en Cúcuta negociando un lote de zapatos; me expreso que quería regalarme un par que quisiera, solo debía verlos y decidir cual me gustaba; yo le pregunte como pues en esos sitios no puede enviarse imágenes y aparte estaba dudosa de esas buenas intenciones de él pues apenas dos días llevábamos hablando.
Bueno, me pidió el Face y se lo di para ver si era verdad lo que decía, la verdad no se pero adujo para mañana seguir hablando pues se presentó un amigo que debía atender; me pareció sospechoso pues a las 10 de la noche no es algo común; me resigne y nos despedimos.
Ya al día siguiente a la hora indicada me encontraba esperando su comunicación ya no tan ansiosa pero esperanzada; para mi suerte me escribió y me mando las fotos de seis pares de zapatos para que seleccionara uno; hay que zapatos tan hermosos, todos los que ahora están de moda; deseaba todos!!!.
No podía estar mostrándole el hambre, que pena, que va a pensar que soy, jajajaja; no mentiras quedamos en un par y pues eso era lo que iba a hacer; así que los que más me fascinaron fueron unos altos, de bordes rosados, cuero blanco y fucsia, estaban increíbles; le mencione mi decisión y le di mi talla (39), a lo que recalcó jocosamente que mi talla era de mujer fogosa y asintió en enviármelo y me preguntó la dirección para enviarlos.
Como sabes donde vivo es donde trabajo y no sabía la dirección y todos estaban en sus cuartos así que le indique que mañana que habláramos se lo daba; seguimos hablando de otras cosas y entre esas me pregunto lo que me había pasado con mis relaciones; le comente con razón mi situación; la verdad me separe de mi marido porque no me sentía bien con él; no había amor y nunca hubo pues me case solo por el interés de mi familia y no por amor.
También me lanzo la pregunta trillada “Usted tiene algún admirador”; la verdad siempre he notado a jóvenes y mayores que se emboban mirándome cuando salgo a hacer mandados; no creo ser la miss pero tampoco adolezco de atributos que no les guste a los hombres; obviamente exprese claro pero ninguno me gusta.
De dicha respuesta seguro le quedo otra inquietud que quiso resolver y por tal me pregunto, “cómo te gustan los hombres”; no quise decir “como tú” pues que falta de glamur; mencione: caballerosos, detallistas, seguros de si mismos, buenos bailadores, alegres, que huelan rico; enseguida contesto “como yo”, jajajaja; la verdad la foto de perfil de él la observe durante mucho tiempo y me gusto su cara cachetona con el pelo corto y el gesto sonriente que parecía foto de modelo de revista.
Hablamos hasta las 11 de la noche otra vez y acordamos volver a encontrarnos otra vez a la misma hora al día siguiente y él me prometió reservarme los zapatos y enviármelos.
Ya había preguntado a mi patrona por la dirección y le comente que la requería para unas cosas que me enviarían y ella accedió así que ya no había problemas por eso y ya en la noche esperaba su primer mensaje; cumplidamente llegó su mensaje que me alegro el alma; nos saludamos y le di la dirección; otra vez me pregunto la talla que le repetí; esta vez me exhorto a mostrarle los pies pues según él podía constatar con verme que los zapatos me quedarían bien pues hay tallas pequeñas y otras grandes; me mando la invitación a la video llamada y accedí activando mi cam; lo primero que vi fue a él en el cuarto de la habitación, él sentado contra el espaldar de la cama de esas que están pegadas a la pared; presentaba una camisilla sin mangas pegada al cuerpo; se asomaba un pecho bien formado y unos brazos marcados por una rutina de ejercicios; me sorprendió para mi bien pues su foto de perfil no asomaba más que su rostro; que hermosa vista puedo tener.
Me indico le mostrara mis pies por lo que moví mi cam y micrófono, colocándolos en la silla y me senté en la orilla de la cama donde él podía observarme; levante los pies los cuales le mostré para que confirmara la talla; el asintió y me expreso que jamás había observado un cuerpo tan bonito como el mío; y otro piropo me lanzó, “que suerte la pijama que te abriga y el cabello que juega tocando tu piel”; no me había percatado que estaba mostrando más que los pies, la batica dejaba asomar las aureolas de mis senos y de pronto cuando subí los pies se noto mi panty; bueno, no vio más y me alegra que no haya salido con morbosidades;Seguimos hablando sin problemas; aprovechando cada uno para vernos y disfrutarnos sin que nos diéramos cuenta del otro.
A partir de ese momento todos los días nos veíamos por cam y ya no me importaba si mostraba mis senos o mis nalgas pues ya había más confianza entre nosotros y al contrario me excitaba ver su cuerpo atlético y pensar en tocarlo algún día y dejar me recorra a mí.
Una de esas veces ya en confianza me preguntó acerca de mis fantasias sexuales; me sorprendió pero le conteste que preguntándole cuales eran las suyas; me explico que practicaba sexo tántrico y lo aplicaba a su vida junto con el yoga; la verdad primera vez para mí esa palabra por lo que pregunté qué era eso del sexo así; Daniel con su experiencia en el tema me manifestó su origen de la India, que lo hacen para conservar la fuerza del hombre y consiste en tener relaciones donde el hombre no necesariamente vaya a eyacular aunque si hay lívido y varias; es extraño para mí una relación así pero me dio curiosidad y como antes había tenido una pareja femenina lo asocie a algo de esa forma.
Me volvió a preguntar por mis fantasías y si le gustaría llevar a cabo esa fantasía; titubee un poco pero al final le indique que podría ser pero acá nadie es como él y no sería fácil cumplirlo; sin embargo exhorto que podría ayudarme con mucho gusto ya que desde hace rato le gustaba y soñaba conmigo; comentó que para el próximo mes le tocaba viajar a la costa para entregar pedidos y podía encontrarse conmigo y conocerme mejor.
A la semana siguiente me llegaron los zapatos que me quedaron perfectos; los lucí cada salida del trabajo, cada vez que me tocaba citas y cuando sacaba mis hijas.
Pasado el mes me aviso que venía a la ciudad lo cual me agrado pues al fin podía conocerlo en persona y no virtualmente como era ahora; la próxima llamada de él fue cuando ya estaba acá; se había hospedado en el hotel continental y me invitaba para llegar a donde estaba; ya le había dicho que me encontraba disponible los fines de semana y por eso cuadro para el sábado en la tarde nuestro deseado encuentro.
Ese sábado me levante más temprano que de costumbre, lave, barrí, trapee, limpie el baño, cocine, hice todo rápidamente con tal de estar afuera a la una de la tarde pues tenía el encuentro a las 2:30 pm; me coloque una blusa campesina con un jean strech que hace poco había comprado, los zapatos nuevos, me perfume y salí.
Llegue en taxi al hotel pues le había mencionado que no quería perderme y estuvo de acuerdo con pagármelo; inmediatamente lo detecte en la entrada del hotel esperándome; pago y me dio un beso en el cachete rozando mi boca que me hizo estremecer; me invito a tomar algo en el bar y hablar allí lo cual accedí.
En el bar me pidió una margarita y él tomo un mojito; mientras tomábamos se acercaba tomando mi mano y alabándome por mi belleza; creo que ese trago dulce me altero un poco pues deseaba me besara otra vez ya en mi boca; al igual también aproveche para indicarle que me gustaba su cuerpo bien formado y me cayó un ataque de risa, que oso; esa margarita la tome tan rápido que me causaba estrago.
Los efectos del trago funcionaron y él me acariciaba mi cara, mi cuello y mi cabellera; se percato de mi perfume que no paraba de oler y expresarme cuanto deseaba mi cuerpo; ya mi cuerpo estaba excitado y mi vagina toda lubricada con cada palabra salida de su boca; ya deseaba pasara otra cosa.
Después me invito a su cuarto para que lo conociera y seguir hablando en este; ya sabía yo que más que conocer su cuarto era conocerlo a él y eso deseaba con toda mi alma; su cuarto era una suite; contaba con nevera, un closet, dos nocheros, televisor en la pared y una cama doble.
Sentamos en la cama, él me agarro fuerte la mano y me beso largamente mis labios; no quería se despegara de mi; con todas mis fuerzas rodee su cuerpo apretándolo contra mi; siguió besando mi cuello y espalda mientras acariciaba mis pechos; yo intente quitarle la camisa pero con un ademan me lo prohibió y siguió besándome más abajo; lentamente me subió la blusa sin quitarla completamente para llegar a mi abdomen que se esforzó por besar; luego me acaricio los senos por encima del bra; con la lengua hacia movimientos circulares alrededor de mis pechos; ya quería me desnudara toda.
Llego hasta mi ombligo y comenzó a quitarme el jean que por cierto lo complico pues era de esos apretados; me quito los zapatos y termino de sacar el jean; luego me acerco la mano a su pecho para que lo desnudara; yo con esa emoción le quite isofacto la camisa y luego desabroche su pantalón; mientras lo desabrochaba me levanto de la cama y volvió a besar mi boca y cuello; su pantalón se deslizo hasta el piso dejando ver que era un tipo bien dotado.
Ya mi panty se hallaba toda mojada de tanta excitación; solo quería me hiciera suya pero el muy malo me hacia sufrir con esas demoras que solo me encendían más y más.
Para también hacerlo sufrir lo acaricie por encima del calzón mas no aguante y le metí la mano y lo saque para disfrutarlo mejor; era una maravilla verle ese miembro parado que me puse a rozarlo con mi panty; eso le gusto tanto que su miembro se puso más duro y fue cando decidí quitarme la panty para frotar su miembro contra el mío pero no me dejo y me tiro a la cama.
Acostada se acuclilló entre mis piernas y con su lengua empezó a juguetear con mi clítoris cubierto; me chupo una y otra vez que se me trasparento la tela; Bendita lengua tienes, así le mencione en medio de mi éxtasis; luego me la quitó y con su pene me acaricio mi cuca; esa es una sensación indescriptible; ya estaba que me llegaba y con voz de gozo le pedía la metiera pero no me escuchaba.
Después se acostó en plancha dando frente a frente; nos besamos a la vez que su miembro seguía rozándome arqueando su cuerpo; más luego se dirigió a mi espalda haciéndome sentar entre sus piernas; Dios, como sentía ese miembro enorme rozando las nalgas y buscando mi vagina; pero nunca llego, en cambio extendía sus manos a mi clítoris para sobarlo e introducir sus dedos; yo tampoco podía quedarme quieta así que extendí mis manos y lo acaricie todo.
Tiempo después decidí voltearme y fui yo quien lo empezó a besar y acariciar por todo su cuerpo; llegue a ese enorme pene que le chupe una y otra vez; estando en esas le cause una erección. Pero su miembro seguía erecto como para hacerlo otra vez; me enderece y trate de sentarme encima de su pene y lo logre; mi pelvis ágilmente se movía para llevar esa cosa cada vez más dentro de mí pero el ingeniosamente elevo las piernas para que no pudiera entrar más de la punta; pasamos un rato así y disfrute llegarme.
Volvió a repetir todo lo que me había hecho antes una vez más y me dejo inconforme pues nunca me penetro como deseaba, aunque con su lengua me hizo venir dos veces pero deberás deseaba que me penetrara.
Después de todo eso quedamos hablando por un rato, me di un baño, me cambie, me acompaño al lobby, me pidió un carro para irme y me hablaba para vernos la próxima vez que regresara a la costa, al llegar mi carro le pago la carrera al taxista y nos despedimos.
Era tanta mi decepción de estar incompleta que no volví a hablarle más y creo el también noto eso y no me insistió después de dos veces que me escribió y no le correspondí.
