Thursday, April 30, 2020

ESPIANDO A MI MAMA CON EL

ESPIANDO A MI MAMA CON EL



Una vez el me insinuó que podía ver como tenía sexo con mi mama, solo tenía que colocar un espejo debajo de la ranura debajo de la puerta; a lo que respondí categóricamente que “nooo”; me atormentaba la angustia de verme pillada por mi mamá, pero al final me venció el deseo de verlos teniendo sexo para corroborar lo que leí en las revistas y así hice; precisamente encontré un polvo compacto que mi mamá votó a la basura, a ese le saque el vidriecito y lo guarde debajo de mi cama; llegó la oportunidad cuando mi mamá y él se encerraron y mis hermanos estaban jugando en otro lado, yo con el pedazo de espejo lo tiré al piso en toda la orilla de la puerta acomodándolo hasta que por fin pude ver la cama y los dos cuerpos con uno de pie y otro sentado; veía como se desnudaban ganándole él y no dándole oportunidad a ella de quitarse la ropa, subiéndole el vestido y penetrándola con la panty puesta; él la agarraba por el cuello y la empujaba firmemente hasta ponerla en cuatro, pegándole la cabeza a la cama, mientras se movía perturbándole el silencio a mi mamá.
Pasado un rato la tiró a la cama pero no del todo pues sus pies seguían en tierra, en esa posición le termino de quitar el vestido que tiro al otro lado del cuarto y con fuerza le apretó los senos por encima del brasier y seguía la función de él arriba mientras mi mama jadeaba y mordía sus labios.
Majestuosamente con ayuda de la boca y de una mano le desabrocho el brasier y con la otra mano le acariciaba sus picos abultados y parecidos a fresas; luego mi mamá se volteo boca arriba metiendo los pies a la cama con la colaboración de él quien le tomo las piernas para apoyarlas contra su pecho, así termino de desnudarla al dar un solo jalón con fuerza a la panty; en esa posición con más luz, note como se encontraba súper erecto el miembro de mi padrastro.
Le observe moverlo al aire mientras le mordisqueaba las piernas hasta llegar a la entrepierna de mi mamá; la chupó por un minuto y no se resistió de penetrarla otra vez con movimientos bruscos de sacarlo todo y volver a meterlo; que magnífico espectáculo ver esa cosota salir mojada y yo mojándome, como si yo fuera quien la mojara; la verdad nunca di por masturbarme pero esa vez apretaba fuerte mis piernas y mi mano contra mi ingle; sentía como se me movía todo mi interior con contracciones que me hacían mojar cada vez más.
Mi mama le gustaba tocarle su pecho velludo y apretar su cuerpo contra ella obligándolo a bajarse hasta tocar sus cuerpos; en esa pose donde están muy cerca viéndose y los movimientos son menos rápidos pero más efectivos; en esa posición mi mamá gritaba de placer acabando con la calma del ambiente; pero él siguió con mucho más animo hasta que al rato dio un gemido y eyaculo dentro de ella quedando él derrumbado contra ella.
Después de ver todo eso, me fui contenta a mi cuarto pues de primera mano aprendí la dinámica del sexo y sentí ese placer de desear ser yo la que estén penetrando en ese momento para sentir ese nuevo horizonte pero que por ser virgen no me atreví a entregar a nadie hasta no ser mayor de edad.
Sé que él se dio cuenta que los observaba pues note la vista sobre mí en varias oportunidades, afortunadamente mi mamá nunca se enteró de nada de esto y todo termino feliz.

Ver más en FACEBOOK

Tuesday, April 21, 2020

ME GUSTO


 Al año siguiente me llego mi primer periodo, la verdad me agarro de sorpresa pues ni mi mama ni en el colegio se hablaba de eso y aunque en las revistas porno se hablaba de eso, en ese momento no lo asocie y lo tome como un castigo de Dios y me quede llorando en el baño de la escuela, mi directora de grupo al ver que no llegaba me fue a buscar y me halló acuclillada llorando en el piso y de inmediato detecto lo que pasaba al verme manchada; ella me consoló y explico que ya era una mujer y no tenia que llorar pues es algo normal; ese día me toco usar un pantalón de educación física de una compañera más gorda que yo y la maestra me regaló una toalla; imagínate que al caminar tras de que me sentía rara con esa cosa entre mis piernas, también tocaba lidiar con el pantalón que se bajaba; de cosa a mi compañera se le ocurrió con un clic cogerle una pinza para que no me quedara desnuda; afortunadamente fue uno de los momentos que mi mamá estaba de buenas pulgas y ni me regaño o pego pues últimamente ya no sabía si lo que me pasaba lo tomaba a bien o a mal.

Con el tiempo yo empecé a espiar a mi padrastro; se que no tiene grandes atributos físicos sino al contrario es la antítesis de la belleza; esa bola de grasa en la barriga y la estatura de enano que no le ayuda y pa remate la nariz de pico de loro que completa su fealdad; pero para mí es la primera figura masculina desnuda que podía ver sin el riesgo que me acusara con mi mamá; el desgraciado como para avisarme se iba con la toalla y el jabón pasando delante mío para avisarme que se iba a bañar. y salía al patio cerca de la batea donde colocaba el jabón y en el tendedero colocaba la toalla.

Pues veras el baño de la casa se encontraba en la mitad del patio; este estaba compuesto por una semi pared en la parte posterior y al frente una cortina plástica transparentosa  que se movía con la brisa dejando ver quien se bañaba; ahí mismo llegaban los alambres de ropa y por el lado de afuera pegada se hallaba la batea; así que cerca de la batea colocaba el jabón y en el tendedero colocaba la toalla y atravesaba la cortina desnudo,  luego se mojaba usando una taza que había allá dispuesta dentro del tanque  de agua que se llena con una pluma bajita que le llegaba a las rodillas; yo lo observaba desde mi ventana.

Me imagino sabía que lo observaba pues no cerraba la cortina toda dejando ver un panorama completo de su cuerpo al bañarse y siempre hacia eso la mayoría de las veces que mi mama no se encontraba para que tuviera oportunidad de disfrutarlo; a pesar de lo que mencione antes, me gustaba verlo pasar el jabón por su cuerpo velludo, recorría su cuerpo con mis ojos siguiendo su rutina, viéndolo como se restregaba su gran miembro porque sí que lo tenía grande;   me halagaba viéndolo como se tocaba, como se enjabonaba y como se frotaba su miembro; de seguro era eso lo que atraía a mi mama aparte de alguna estabilidad que pudiera dar.

También él me espiaba a mi pues como dije era fácil hacerlo por las ventanas de los cuartos; cuando me bañaba lo sentía que me miraba y no le daba importancia y lo dejaba ver y me bañaba normal; solo miraba algunas veces de reojo y veía sus ojos tratando de no perder detalle en mí; no podía saber que más estaba haciendo pues solo podía ver su cara llena de agrado; él sabía que lo espiaba y le gustaba,  ahí no importaba si mi mamá estaba o no pues siempre la convencía para que fuera a realizar alguna tarea  y dejarlo a él solo en el cuarto.

Monday, April 13, 2020

PROLOGO



Hola querido público

He querido pasar el tiempo escribiendo de historias separadas de las cuales he recibido de muchas personas y ponerlas en marcha usando un hilo conductor que las conecte como una sola y permita de forma jovial tratar lo que nosotras las mujeres no nos es permitido por causa de la sociedad y su gran tema de valores y fijarnos que la vida no es tan solo lo que uno ve sino también existen elementos muy ocultos en nuestros corazones que influyen en nuestro comportamiento y nos definen.

En esta historia se tratara muy normal la parte de nuestros deseos y nuestras pasiones; así como necesitamos comer y dormir así también necesitamos vivir del sexo y la lujuria como cosa normal ya que para nadie es un secreto que todo romance llegará a ese momento e incluso sin necesidad de romance también se puede llegar a él.

Esta historia trata de una joven cuya infancia preparó su futuro llevándola a diversas condiciones de búsqueda en todo sentido que la arrojaron por lo que muchos se ruborizarían o sentirían asco saber pero que sé que en algún momento lo pensaron y llevaron a cabo en sus vidas ocultas(Sexo); simplemente no podemos culparla por sus acciones pues para una relación se requieren dos personas y muchas ocasiones no nos sentimos a gusto llevando la vida que tenemos por el compañero que creemos es el indicado o al menos eso es lo que nos inventamos creer y perdonamos muchas veces las dejadeces, penurias, falta de comprensión y olvidos que nos exponen a cada rato en nuestros corazones y nos llevan a dejar de sentir y por ende a desear lo que ya no tenemos. Valiente la que expone sus sentimientos así como su corazón siente y no teme a lo que digan los demás al buscar ser feliz.

Espero les gusten, puedan darle like y compartir mis publicaciones.

Gracias

Sunday, April 12, 2020

DECLARACIÓN


¡Hola amor!

Aquí me tienes, tal cual como me pediste, escribiendo la historia de mi vida, no sé si esta sea bueno para nuestra relación, pero pienso que es una forma de que me conozcas y de demostrarte que te quiero, y que deseo ser clara, sincera y muy honesta contigo, voy a abrirte mi alma aunque sé que cada palabra que plasme aquí sea como una sombra que nos estará rondando, pero también sé que si me quieres de verdad podrás asimilarlo y así dar vuelta a la hoja y dejaras que se quede allí en el pasado a donde pertenece.
Tu y yo hemos vivido muchos momentos, buenos y malos, dulces y amargos, pero de eso se trata la vida; de que tengamos un balance en nuestras vidas para que día a día seamos mejores personas.
Amor, somos tan parecidos y tenemos muchas cosas en común; pero también somos diferentes y habrá momentos en que no estemos de acuerdo en muchas cosas y tendremos nuestros conflictos, como nos ha pasado en varias ocasiones, pero pienso eso es lo que da sentido a una relación pues no todo el tiempo será felicidad.; y si nuestro amor es verdadero, pienso y siento que lo toleraremos todo y sabremos evadir o afrontar los obstáculos que se nos presente en nuestro camino.
Te AMO con todas las fuerzas de mi ser y por este amor no deseo que existan secretos ni nada oculto entre nosotros y así como yo te he abierto mi corazón, así mismo lo hagas pues al igual que tu quiero saber más de ti, de tu pasado, aunque no sea emocionante y no tengas mucho que contar.






Saturday, April 11, 2020

EL PRINCIPIO




Empezaré desde el momento en que a mi madre se le ocurrió la maravillosa idea de ponernos padrastro, ¡Dios! Si ella hubiese sabido en que iba a meterse creo que lo hubiera pensado dos veces, pero en fin!...  Se enamoró y pues pensó que ese sería el modelo de padre que nosotros necesitábamos. ¡Pobrecita! Creyó que estaba haciendo lo correcto, pienso que se sentía sola y necesitaba a alguien para ayudarla a salir adelante con nosotros pues éramos tres hermanos y pienso que para ella era demasiado y no se sentía capaz de enfrentar la vida con sus riesgos sola; ¿sabes? Uno cuando no está en los zapatos de esa persona le es muy fácil criticar y decir lo que pudo haber sido sin importar si lo está haciendo bien o mal  y pues yo no soy la excepción, cuando pasaron los años le reproche siempre su cobardía por no salir adelante con nosotros sin necesidad de ningún macho y siempre la culpe del futuro fatal que tuvimos, pues si ella hubiera pensado en nosotros y no en su ego de mujer y nos hubiera entregado a mi padre pues cuando estábamos pasando esa mala situación con mi padrastro mi papá se ofreció a quedar con nosotros y darnos todo lo necesario hasta la mayoría de edad pero mi mamá nunca quiso separarse de nosotros, por el contrario nos colocó en el peor de los sitios donde nos jodieron por dentro y por fuera sin importar que éramos niños; si hubiéramos quedado con mi papá otra situación estaríamos viviendo hoy en día; más que por mi lo digo por mis hermanitos y más por el menor, si hubiéramos estado con nuestro padre él no hubiera probado la droga, no se hubiera vuelto loco y no estaría vagabundo por las calles como un gamín más de este país y sería un hombre de bien.
No niego que aún tengo ese resentimiento con mi mama, pero también le pido a Dios que me ayude a perdonarla pues siento que mi alma ni la de ella estarán en paz hasta que yo saque todo esto que llevo por dentro; también me duele que ella se fue sin yo haberle pedido perdón pues no fui un ejemplo de hija porque desde que me alejé de su lado no la tenía muy en cuenta ni estaba pendiente de ella. Me distancié totalmente y ese es el mayor remordimiento que tengo en mi corazón.
Nuestra madre Alida Domínguez, ella fue siempre una mujer dura con nosotros, nunca nos ofreció la mano o una sonrisa ni se ofreció a jugar con nosotros ni de bebes ni de niños, quizás así le enseñaron que tenía que hacer las cosas o quizás nunca le enseñaron y por eso nunca nos trató diferente a darnos la comida, nuestras ropas, lo del colegio y de vez en cuando sacarnos con ella a visitar a un familiar; Ella tuvo cuatro hijos pero la  que hubiera sido mi otra hermana no quiso nacer con vida y a los cinco meses en la barriga de mi mamá estando discutiendo con mi papa, ella le llegó un gran dolor retorciéndose en el piso y mojándose la falda completamente; yo presencie ese evento que ojala no hubiera presenciado, ojala hubiera estado en el colegio para no verlo pero me asuste y corrí cerca de mi mamá llorando y gritándole “¡Mamaaaa que te pasa!, Mamaaaa!”; mi padre junto mis tíos que tenían vehículo se apuraron para llevarla al hospital mientras yo con ese miedo de perder a mi madre me tocó quedarme con mi hermano; tres horas después llegó él y no regresó al hospital, me imagino que con el remordimiento de ser el causante del asesinato de mi hermana no tuvo el valor de ir a visitarla, así que le tocó a mi tía acompañarla toda la noche  y al día siguiente más por obligación que por ganas nos llevó para verla; la verdad a partir de ese momento empecé a tener elementos para criticar a mi padre pero que por ingenua en ese entonces no interpreté y lo tomé como cosa del destino infame y de Dios que nos castigaba por haber hecho algo malo;  afortunadamente ella se recuperó  y dos años después de esa pérdida Dios me regala el compañero perfecto para mis juegos y mis momentos de ocio, nació mi hermano menor Pedrinche.
Nosotros somos tres hermanos; yo Ana, la mayor y responsable de cuidarlos a ellos; me sigue mi hermano Sebastián (TATAN) y el menor y más parecido a mí, Pedrito.
El sobrenombre TATAN lo puse yo pues pues  de pequeña no sabía pronunciar su nombre y le decía así; a mí también me busco sobrenombre pues me llamaba “ANICIA” y así quede.
Tatan a diferencia de mi salió más claro, era gordo como una bolita, cachetón y bastante comelón y su cabello ondulado pero no tan enredado, decían que iba a ser un cantante, artista o famoso por su carisma y gusto a los ritmos del vallenato; contaba con un libreta que atesoraba más que su vida, en ella dibujaba versos y piquerias para después presentarlos a sus amigos y cantarlos, lastimosamente nunca tuvo un apoyo; además siempre fue muy penoso para pedir favores, tanto que le daba pena pedir algo a mi mamá, ahora imagínate pedir ayuda a alguien desconocido, eso no lo haría jamás.
Tampoco le gustaba jugar tanto con nosotros o más bien prefería jugar donde no tuviera que correr tanto, no creo que sea por flojera, más bien creo que no le gusta sudar tanto en ese clima que sin moverse ya se sudaba; bueno ya sabía que no le gustaba correr con nosotros pero como era la mayor lo obligaba a jugar y con mi hermano menor le hacíamos maldades.
Más parecido a mí es mi hermano Pedrinche; alto, delgado (no tanto como yo), de piel trigueña, cabello enmarañado, muy amiguero, bastante cariñoso y muy conversador; tanto que en las calles quería hablar con todos los que pasaban cerca y en el barrio lo conocían bastante; Hay que rabia que me preguntaba cosas que en ese momento no sabía y no tenía con que contestarle y le salía regañando para que no preguntara más;  lo peor que las niñas lo buscaban y se lo peleaban para jugar con él y mis tías lo cargaban y se lo comían a besos.
Como no podía salir de la casa por ningún motivo so pena de una retahila y de paso unos pencazos bien dados, no tenía casi amigos ni amigas con quien jugar, solo podía dedicarme a jugar con mis hermanos y a cuidarlos todo el tiempo; nunca tuve muñecas para jugar ni chocoritos como hay ahora, para jugar teníamos las escobas, sabanas viejas, las ollas viejas, calderos que usábamos para hacer verdaderas comiditas usando como ingredientes lo que teníamos en la cocina y los que nos regalaban en la tienda; así aprendí a cocinar, haciendo y viendo a mi mamá haciendo lo mismo que ella; ya más grande ella me hizo preparar la comida de todos nosotros y fue cuando empezó mi calvario por la comida, comenzó a exigirme como si fuera experta y hay que dejara quemar la carne o pegar el arroz porque dormía bien caliente con tantos fuete dado por ella.
Recuerdo que la estufa de la casa tenía dañada la puerta del horno y debía siempre tener ajustado el vidrio para que no se cayera, yo sabía que eso era así y siempre me aseguraba de cerrar fuerte esa maldita puerta, pero las cosas pasan aunque estés prevenida y un día que estaba apurada por cocinar después de llegar del colegio pues debía realizar las tareas que no eran pocas y me preocupaba no tener tiempo suficiente para dejar todo al día pues revisarían las libretas; por ese apuro no me percate que no se ajustó la puerta y se cayó el vidrio cortándome al incrustarse de punta a punta el empeine de mi pie derecho; el dolor que sentí no fue tanto como el que me produjo cuando me sacaron partido en mil pedazos, uno a uno cada pedazo de vidrio roto, después vi el demonio encuero cuando me currucutearón para unir cada tendón, vena y articulación y cocerme; demore dos días en el hospital y un mes entero en la cama con el pie vendado hasta el tobillo y sin poder afirmarlo; de esa vez solo vi a mi papa una sola vez cuando estaba hospitalizada, seguro fue para llevar el dinero a mi mamá y cubrir con los gastos del hospital; me quedo de experiencia siempre enfocarme en lo que hago y no pensar en otra cosa.


Friday, April 10, 2020

DE PADRE A PADRASTRO



Como no tenia mas compañeros de juego que mis hermanos varones y al ser la mayor, todas las tardes después de hacer tareas, jugaba con mis hermanos sus juegos bruscos y reconozco yo era más brusca que ellos; así que sin importar si era bailar un trompo, bolita de uñita, la chequita, manitas calientes, el quemao, etc.; como era la mayor siempre salía cascándolos en los juegos, pero a ellos les gustaba.
Nuestro verdadero padre “Pedro Zuleta” , viviendo con él nos regalaba ropa, nos sacaba a comer, nos llevaba al parque, a cine, a las ferias y nos consentía dándonos muchos gustos; pero después de la separación siento que no podía tenernos más de un rato; no nos visitaba tan frecuentemente pues ya tenía otra mujer;  siempre estaba mirando el reloj o con la babilla que tenia de esposa, y cuando caía el sol ya nos traía con nuestra madre; nunca supe después de separarnos que nos preguntara como estábamos, que nos sacara una sonrisa o nos enseñara de la vida; en su sequedad sé que como hijos nos quería, sé que quería tenernos con él y sé que nunca quiso que nosotros estuviéramos mal pero el tiempo cambia todo y las cosas se olvidan y dejan de sentirse así que desde ese momento empezó un proceso de abandono de él hacia nosotros y de nosotros hacia él que termino en un olvido extremo que ya no nos importaba si venía o no venía a vernos ni tampoco deseábamos ir a verlo pero mi mamá nos hacía ir para que él recordara que existíamos y para darnos lo correspondiente a nuestra manutención.
El mundo de él y de mi mamá era muy distinto; mientras que él era un tipo muy reconocido, un artista famoso en la ciudad y proveniente de una familia pudiente; mi madre en cambio era una persona nacida en vivienda de bahareque, rodeada de incomodidades y de familia pobre y sin reconocimiento alguno.
Mientras vivimos con mi papa a mi mamá no la sentía tan contenta, casi siempre discutía con mi papá y las peloteras eran tan grandes que la familia también se metía; no sé porque peleaban tanto y porque se decían cosas tan horribles y estoy segura que esos motivos los volvieron a separar y el amor de ellos se acabó si es que acaso alguna vez lo tuvieron; de acá me quedo claro que el dinero no lo es todo.
Bueno cuando mi mama se fue a vivir con el señor Wilson, que yo le digo Padrastro, yo tenía 9 años, la verdad los primeros años después de mudarnos estábamos viviendo bien, él nos daba lo que necesitamos, estábamos en colegio privado, nos celebraba los cumpleaños, la familia de mi mamá nos visitaba frecuentemente y él nos trataba muy bien; definitivamente pensamos eso sería siempre. En fin… era el hombre perfecto; mi mamá se le notaba su alegría de oreja a oreja, al parecer se había ganado la lotería y nosotros por nuestra parte lo comenzamos a llamar papá.
Él provenía de Santander, con ese típico acento muy particular y del uso de palabras como joda, picho, muérgano, pingo y decía vos cuando acá nuestra costumbre es tutearnos; al comienzo no me contenía pues me daba risa escucharlo y me tocaba salir corriendo al baño antes que mi mamá me viera y me pegara pero ya con el tiempo me acostumbré; que yo sepa no recuerdo que trabajaba exactamente solo sé que lo que pedíamos nos los daba.
Cuando yo cumplí los 13, para esa época a nuestro padrastro le cayó una racha bien fea, quedo sin empleo y comenzamos a vivir una situación muy dura pues era el único que sostenía la casa; fue entonces cuando nos sacó de los colegios que nos gustaban y nos metió en colegios públicos; ahí empezaron también los conflictos con mi mama e incluso hizo que mi mamá demandara a mi verdadero papá, pero para sorpresa de él, mi papá en esa época era un hombre de mucha influencia, con buenas conexiones en todas partes y lo único que logro mi mamá fue sacarle la cuota de miserables $30.000 pesos mensuales para los tres.
Mi padrastro decía que él no tenía obligación con nosotros pues él no era nuestro padre y se desentendió de nosotros, lo único que nos daba era la comida y más nada; cuando discutía con mi mamá era peor pues nos acostábamos sin comer todo el día; como mi mamá no estaba acostumbrada a trabajar lo que le quedaba era pedirle ayuda a una vecina que era la madrina de mi hermano pedrito; ella era la que nos daba para comer y nos tenía en su casa cuando la situación estaba muy tensa; siempre nos dio la mano, no sé si este todavía viva o muerta pero era una persona de buen corazón.
Tanto fueron los problemas y peloteras que un día nuestro padrastro nos dejó sin casa, sacó toda nuestra ropa, los juguetes, las poquitas cosas que teníamos y las tiro a la calle y nos hecho; mi mama intento no llorar pero yo vi como sus ojos se le tornaron brillantes reflejando el brillo del sol tratando de callar a pedrinche que no se contenía de llorar; quedamos ahí en el bordillo un rato notando como los vecinos nos vigilaban por las ventanas medio abiertas y por supuesto como los chismosos llegaban a saber los detalles de esa primicia; por fin llego la comadre de mi mamá y nos llevó a su casa.
La comadre, la señora Tita como te dije vivía en la misma cuadra, no en una casa bonita ni lujosa pero nunca le falto nada en su casa y no tenía problema con su marido; ojalá esa hubiera sido mi mamá; en fin, la vida es una suerte y una lotería que jugamos esperando ganar sin certeza que eso sea verdad.
Nos quedamos en esa casa por algunos días pues la casa era pequeña y como mi mamá misma decía “No es grato dar molestias a la gente ajena”; mi tía Rosa, la que está en la guajira le dio la mano a mi mamá para que nos acogiera por algún tiempo mientras mi mamá se reorganizaba y nos establecíamos; esos 6 meses que estuvimos ahí fue una delicia; mi tía y mis primas nos trataron como hace rato no sentíamos, volvíamos a ser una familia y mi mamá se sentía más tranquila, mi madre en ese entonces había sacado valor y colocó una venta de fritos en la casa y con eso estaba dándonos para vivir adicionalmente a la ayuda de mi tía.


Sunday, April 5, 2020

MI ADICCIÓN EMPIEZA

Desafortunadamente eso fue como la tranquilidad en medio de la tormenta, volvió a caer la desgracia en nuestras vidas y otra vez con la misma persona; recuerdo estaba jugando con mis primas y hermanos y veo a mi mama hablando en la terraza, salgo a ver y veo que era mi padrastro; la verdad no supe de que hablaron, pero después me enteré que mi tía le decía que se quedara y ella no quiso y a la semana nos regresamos al valle, a continuar los problemas.
En fin, nos devolvimos otra vez con todas las cosas; si cuando ese señor nos hecho nuestros corotos que cabían en un saco; en este momento lo que llevábamos de regreso eran cuatro sacos pues mis tíos y con el trabajo de mi mamá se habían acumulado muchas cosas.
Los conflictos iban y venían, un tiempo estábamos bien y después ese man se escachalandraba y que decir de los maltratos verbales y psicológicos a los que nos sometía; yo lo odiaba, perdón, lo Odio y si ya está muerto espero que se esté revolcando en lo más profundo del infierno pues siento que por él fue que empecé con ese vicio del sexo en mi mente, digo así pues aunque adolescente me excitaba con esos temas no me atrevía a hacer nada pues sentía temor, perdón pavor por cualquier cosa e incluso me asustaba encontrarme por la calle con cualquier chico; tanto así que la casa donde vivíamos estaba en toda la mitad de la cuadra y la tienda en la esquina y cuando me mandaban a comprar algo y veía que había algún hombre o joven parqueado en ese camino, prefería agarrar para el otro lado y darme la vuelta a la manzana para no topármelo; quizás eso me lo gane de todas las historias que me contaban y por el susto de que al rozarme me contagiaran con algo y me quitaran la virginidad, que boba era en ese entonces.
Una vez no quería comer pescado, cuando eso tenía 7 años, acababa de llegar del colegio y ella preparo salpicón de pescado, pues yo en el recreo había comido un pan con pony que me regalo una compañera y me sentía llena, total le dije que no quería y pa que fue eso, parece que se le hubiera metido un espíritu maligno, cambio la cara, me agarro a la fuerza, me sentó en la mesa y a la fuerza me abrió la boca y me metía las cucharadas llenas; yo no podía y trataba de comer pero el llanto y la llenura me hizo vomitar varias veces así que cogió más rabia y me pegaba por la boca como que haciendo eso impediría que vomitara; no sé cómo hice pero me solté de sus manos y salí corriendo para el patio y cruce los zinc para caer donde una vecina que me quería mucho. La señora Matilde me cogió, me abrazo y yo gritaba de miedo pues si no me escapo me hubiera ahogado con la comida; En fin, la vecina viéndome en ese estado insulto a mi mama y la hizo recapacitar.
En otra ocasión cuando estaba en 5° de primaria, me acuerdo que perdí un examen de cívica, ese fue el día más terrible de mi vida, cuando me dieron el examen me puse a llorar pues sabía lo que me esperaba; dicho y hecho, ella me pregunto por el examen y con un pavor horrible se lo mostré y lo primero que me dio fue un puño en la cabeza y unos correazos que todavía me acuerdo, caramba que duelen, después cuando me tire en la cama y quede inmóvil pues de nada valía que me moviera y ella pegándome, entonces quiso rematarme poniéndome una almohada en mi cara y apretándola fuerte para que no respirara; como pude me la quite y salí corriendo para la calle y me quede donde la comadre Tita y solo regrese horas más  tarde acompañado de la comadre cuando ella se había calmado y hablaron ellas dos.
Todo empezó cuando él  con su costumbre de ver revistas porno, me invitaba a verlas, obviamente yo jamás había visto cosas así y ni en mi cabeza pasaban pensamientos de sexo y lo peor que sentía como si mi madre me fuera a ver; él era muy morboso y siempre notaba que se encerraba en el cuarto con las revistas y luego salía al baño con una satisfacción en su rostro;  siempre mantenía muchas revistas que mi mama sabía que tenía y no le decía nada como si fuera cosa suya de la que no debe meterse.
Para que yo le prestara atención y viera las revistas me insinuó que si no lo hacía me acusaría con mi mamá que me porte mal; puedes imaginar lo que pasaría si le dice a mi mamá, estoy muerta;  así fue que empezó a someterme a que leyera y viera las imágenes; yo no sé cómo no me dio un colapso pues me abrumaban dos temores pues mi mama me castigaría de una o de otra forma; tanto temor fue que no podía leer, se me perdían las líneas y las imágenes me parecían borrosas, pero era la única forma que mi padrastro no le contara nada a mi mamá.
Ya pasadas varias veces que fui obligada ya el temor se fue diluyendo y pude ver y leer mejor; en un principio leía rápido para salir del paso pero las historias fueron haciendo mella en mí y me envolvieron en cosas que aun no había experimentado pero que me daba placer; mi padrastro como justificación me recalcaba que así estaría preparada cuando fuera mayor pero yo se que esa no era la razón; yo notaba la felicidad en él cada que leía con él mientras mi mamá ilusa no sabía.
Con el tiempo el desgraciado de mi padrastro no tuvo necesidad de obligarme porque ya había cogido interés a leerlas; me encantaban esas historias que pensé nunca llegaría a hacerlas mías y menos así como eran contadas; las recreaba en la mente reforzadas con las fotos; imaginaba esas personas realizando el sexo como si las viera frente a mi; historias de parejas, tríos y orgías; sexo en la cama, en la cocina, en la playa, en el bosque, en el carro, etc.; ahí aprendí lo que es “el sometido”, “la mariposa”, “el misionero”, “coito”, “eyaculación”, “semen”; descubrí que tengo una vagina que se lubrica al imaginar las historias y  clítoris que se excita con el roce de mi panty.