Tuesday, April 21, 2020

ME GUSTO


 Al año siguiente me llego mi primer periodo, la verdad me agarro de sorpresa pues ni mi mama ni en el colegio se hablaba de eso y aunque en las revistas porno se hablaba de eso, en ese momento no lo asocie y lo tome como un castigo de Dios y me quede llorando en el baño de la escuela, mi directora de grupo al ver que no llegaba me fue a buscar y me halló acuclillada llorando en el piso y de inmediato detecto lo que pasaba al verme manchada; ella me consoló y explico que ya era una mujer y no tenia que llorar pues es algo normal; ese día me toco usar un pantalón de educación física de una compañera más gorda que yo y la maestra me regaló una toalla; imagínate que al caminar tras de que me sentía rara con esa cosa entre mis piernas, también tocaba lidiar con el pantalón que se bajaba; de cosa a mi compañera se le ocurrió con un clic cogerle una pinza para que no me quedara desnuda; afortunadamente fue uno de los momentos que mi mamá estaba de buenas pulgas y ni me regaño o pego pues últimamente ya no sabía si lo que me pasaba lo tomaba a bien o a mal.

Con el tiempo yo empecé a espiar a mi padrastro; se que no tiene grandes atributos físicos sino al contrario es la antítesis de la belleza; esa bola de grasa en la barriga y la estatura de enano que no le ayuda y pa remate la nariz de pico de loro que completa su fealdad; pero para mí es la primera figura masculina desnuda que podía ver sin el riesgo que me acusara con mi mamá; el desgraciado como para avisarme se iba con la toalla y el jabón pasando delante mío para avisarme que se iba a bañar. y salía al patio cerca de la batea donde colocaba el jabón y en el tendedero colocaba la toalla.

Pues veras el baño de la casa se encontraba en la mitad del patio; este estaba compuesto por una semi pared en la parte posterior y al frente una cortina plástica transparentosa  que se movía con la brisa dejando ver quien se bañaba; ahí mismo llegaban los alambres de ropa y por el lado de afuera pegada se hallaba la batea; así que cerca de la batea colocaba el jabón y en el tendedero colocaba la toalla y atravesaba la cortina desnudo,  luego se mojaba usando una taza que había allá dispuesta dentro del tanque  de agua que se llena con una pluma bajita que le llegaba a las rodillas; yo lo observaba desde mi ventana.

Me imagino sabía que lo observaba pues no cerraba la cortina toda dejando ver un panorama completo de su cuerpo al bañarse y siempre hacia eso la mayoría de las veces que mi mama no se encontraba para que tuviera oportunidad de disfrutarlo; a pesar de lo que mencione antes, me gustaba verlo pasar el jabón por su cuerpo velludo, recorría su cuerpo con mis ojos siguiendo su rutina, viéndolo como se restregaba su gran miembro porque sí que lo tenía grande;   me halagaba viéndolo como se tocaba, como se enjabonaba y como se frotaba su miembro; de seguro era eso lo que atraía a mi mama aparte de alguna estabilidad que pudiera dar.

También él me espiaba a mi pues como dije era fácil hacerlo por las ventanas de los cuartos; cuando me bañaba lo sentía que me miraba y no le daba importancia y lo dejaba ver y me bañaba normal; solo miraba algunas veces de reojo y veía sus ojos tratando de no perder detalle en mí; no podía saber que más estaba haciendo pues solo podía ver su cara llena de agrado; él sabía que lo espiaba y le gustaba,  ahí no importaba si mi mamá estaba o no pues siempre la convencía para que fuera a realizar alguna tarea  y dejarlo a él solo en el cuarto.

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